..
Tatita computín goza como cabro chico.
Odia soltar el "ratón", con el que baja canciones y chatea con otros adictos a la web.
Está a punto de apagar 80 velas y está como tuna. ¿Será la computación la fuente de la juventud para el porteño Francisco Herrero? Ni él mismo lo sabe, pero lo cierto es que este lolosaurio de Valparaíso no se despega de la gran pantalla de su computador, que más encima es de última moda.
Está a caballo con las noticias del mundo, pero lo que más le gusta hacer es bajar música desde internet. Tiene una colección de casi 500 discachos de jazz gracias a un ecualizador que tiene conectado a su compiúter. Tiene además equipo de música, parlantes, webcam, audífonos y las últimas versiones de programas de audio, gráficos e imágenes. Más encima se quiebra con un bati scanner y dos impresoras.
Este abuelo computín cada 18 meses actualiza todo el equipamiento tecnológico que tiene en una de sus habitaciones, de la cual prácticamente no sale.
"Esta es una forma de vida y estoy contento. Me siento realizado, aunque sé que es peligroso, sobre todo para la salud. Yo casi no salgo, no gasto zapatos. Pero me gusta y me siento resguardado", manifestó "Frank" para los amigos, quien es separado y vive solito.
SE ENAMORÓ
Su coqueteo con el mundo de la computación comenzó hace 20 años, cuando vivía en Canadá como exiliado político, país donde se ganaba el puchero como agente de aduanas. Fue entonces que su empresa incorporó la computación a sus sistemas.
"Tenía 60 años y hasta ahí yo estaba acostumbrado a manejar todo a mano y me encontré con enormes ordenadores. Fue chocante al principio, pero después me acostumbré y me entusiasmó la idea. Fue la primera vez que me compré un computador".
- ¿Cuándo esto se transformó en una forma de vida?
- Estudié todos los sistemas, compré libros y cuando llegó el momento de jubilarme, regresé a Chile y me traje mi computador con la idea de trabajar en computación de hacer tesis para la gente y lo hice.
- Y lo de bajar música no es piratear?
- El pirata baja música para venderla con un sentido comercial. Mi afán es coleccionar discos, pero para mí.
- ¿Qué sacrifica al ser un esclavo de Internet?
- No salir. Puedo encontrar la cantidad de hombres de 80 años sentados en la plaza Victoria viendo pasar a las lolas, yo no hago eso. Tampoco espero que venga la carroza y me lleve al cementerio. Estoy detrás de las noticias internacionales, de la música, le dedico todo el día a esto".
- ¿Cuál es el consejo para otros tatitas?
- Que sigan cursos de computación y sean valientes. Se sentirán acompañados y tendrán la posibilidad de chatear con quien quieran. Ser feliz está al alcance del "ratón".
****
Articulo publicado originalmente el lunes 24 09 2007 en la cuarta
Agrego que el individuo en cuestión no es otro que mi propio padre y que hoy día sopla 80 litros de vino... quiero decir, ochenta primaveras...
Cool..!